Identidad: 35° aniversario
Discurso de Prof. Mirtha Stirparo (Directora Nivel Primario)
Hoy voy a hablar de la Memoria, la Identidad y de los símbolos.
Hay dos cosas que, como seres humanos, nos caracterizan: la primera es la memoria, y, la segunda, es nuestra capacidad de proyectarnos a futuro. Es el recordar lo que hemos hecho y quienes hemos sido lo que nos define en gran medida, pues aquellas memorias que guardamos como las más preciadas son las que dirigen, en gran parte, nuestra identidad como personas, nuestra marca personal en el mundo. Y es que el conocimiento de nuestro pasado también determina el futuro. Nuestra memoria no sólo nos ayuda a pensar en quiénes hemos sido, sino también en quiénes seremos, en quiénes queremos ser. Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos. – Jorge Luis Borges.
Por otro lado, la identidad nos distingue, nos hace particulares y atraviesa nuestra historia, nuestros deseos o nuestros pensamientos. Nos acompaña siempre, aunque vaya cambiando con el tiempo. En la conformación de una sociedad, a veces ese símbolo o ese sentimiento se debilita o se fortalece, es muy dinámico respecto por donde transita una sociedad y las perspectivas. Está muy vinculado a donde uno está anclado, a la situación
vital de cada uno.
El escudo es más que un símbolo es una expresión institucional, como la bandera. El escudo en cualquier institución o país, es uno de los símbolos que marca la identidad. Representa el compromiso, la expresión -como dice nuestro himno -de libertad, diversidad, integración. En nuestro caso, el escudo simboliza a través de los colores bordó y azul los caminos de la sabiduría y del conocimiento, saber hacer y saber ser en cada uno de nuestro proyectos que amamos: Plan Lector Jornadas de Literatura Concurso Literario Taller de Olimpíadas Matemáticas. Taller de Robótica y Proyecto Conciencia Ecológica y Medio Ambiente- Padrinos y Madrinas. Arte Murales. Aprendizaje del Inglés. Literatura y narraciones en inglés. Campamentos y vida en la naturaleza entre los principales proyectos que nuestra escuela desarrolla con mucho compromiso y un alto nivel académico, gracias al trabajo de todos y todas los docentes, a la creatividad de nuestros estudiantes y al apoyo de cada una de las familias que nos acompañan.
Dejar una huella en las paredes de la institución con el escudo, haciendo homenaje a quienes fundaron nuestra escuela, el licenciado Carlos Tonelli y quienes hoy nos acompañan en la Dirección General de la escuela Agustín y Ana, sus hijos y nietos, el querido Doctor Renato Pinto y su esposa Mila Pinto, y Carlitos Tonelli, hijo, es recordar los pasillos de una escuela con estudiantes críticos, curiosos, inquietos, con perfiles sobresalientes buscando siempre los cánones de excelencia; se respiraba Bachillerato Internacional, se practicaban exámenes con los mejores y nos preparábamos para desarrollar al término de la escuela secundaria una profesionalización de excelencia. Estoy hablando del nivel secundario fundado en el año 1988 en una antigua casa refaccionada situada en la calle Mansilla 3937, del barrio de Palermo, Ciudad de Buenos Aires.
Con ese mismos espíritu, en el año 1995, nacieron los niveles inicial y primario en su totalidad desde sala de 3 hasta séptimo grado, con una impronta de aprendizaje constructivo, con propuestas lúdicas que fueron abarcando también las nuevas infancias y el devenir de una sociedad que fue transformándose con el correr de los años,
sosteniendo los pilares de lectura ciencias escritura lenguaje arte, la escuela fue creciendo a pasos agigantados.
Hoy a 35 años de aquel hito fundacional, venimos acompañando y formando parte de esta escuela que es una gran familia. Sentimos una gran emoción y mucho orgullo por el camino transitado en el que día a día educamos, cuidamos amorosamente, sostenemos, amamos.
Por ello, nos reunimos para homenajear con un recuerdo simbólico estos 35 años y a quienes dieran el puntapié inicial de esta gran empresa y hoy están presentes. Queremos agradecer como equipo directivo a todos y todas los que hicieron posible este gran sueño, el de plasmar un conjunto de sentimientos y emociones en el diseño del escudo de nuestra escuela para que en él recordemos, como decía al inicio, lo que hemos hecho como escuela quiénes hemos sido y quiénes queremos ser.