Un relato personal de la experiencia y su resultado
Por Prof. Silvia Sommariva (Coordinadora Pedagógica E-Blocks)
Cuando nos presentaron E-Blocks en New Model, mi primera sensación fue que se trataba de un software similar a los que ya utilizaba en el Laboratorio de Informática. Sabíamos que nuestros alumnos ya estaban alcanzando altos niveles de incorporación y apropiación del idioma Inglés a través de los métodos de enseñanza utilizados en el colegio, lo que quedaba refrendado con las actuaciones en exámenes internacionales. En consecuencia, no teníamos necesidad real de incorporar nuevas estrategias más allá de las que nos llevan a los docentes a incorporar la novedad para enriquecer nuestra tarea en el día a día del aula y motivar a los alumnos. Por otro lado, los alumnos de nuestra escuela disponen de PCs, Play Stations o Wii en sus hogares, lo cual me planteaba el interrogante de si esta nueva herramienta iba a resultarles atractiva. De todos modos, hubo dos motivos que me llevaron a aceptar la propuesta de implementación e investigación con E-Blocks: la utilización de bloques concretos que podían manipularse y la posibilidad del trabajo sostenido en grupo como construcción social del aprendizaje.
Al poco tiempo de haber comenzado la experiencia, varias de mis dudas ya habían desaparecido. Estos niños con acceso a la tecnología en sus hogares, pedían día tras día venir a trabajar al laboratorio de E-Blocks; el software y el hardware les resultaban atractivos y desafiantes. El trabajo en grupo presentó matices: al principio encontraron difícil el respetar turnos y roles, como quién se encargaba de utilizar el mouse o de proveer al grupo con las flashcards necesarias en cada encuentro. Con el devenir de las sesiones estas dificultades fueron cediendo; los niños comenzaron a establecer acuerdos y estrategias de funcionamiento con las que todos los integrantes del grupo se sentían a gusto y podían participar. Al cabo de unos meses, comencé a notar que mi presencia dentro del aula se limitaba prácticamente a indicar en qué unidades trabajaríamos y a funcionar como referente en caso de alguna necesidad particular; ellos se abocaban a la tarea sin que mediaran exigencias externas. ¡Los chicos trabajaban solos! Esta autonomía para abordar el aprendizaje por parte de los niños fue muy significativa para mí que siempre tuve como premisa enseñarles a pensar, a dudar, y a apropiarse del conocimiento desde una posición activa de interacción con los distintos desafíos que íbamos encontrando, intentando tantas combinaciones como fuera necesario hasta dar con la respuesta correcta, valorando el error como una instancia más en la construcción del conocimiento.
La respuesta por parte de las docentes de grado también fue muy alentadora: ellas manifestaban que los chicos preguntaban frecuentemente cuándo les tocaba su sesión con E-Blocks y lo motivados que se los veía con la actividad. También comencé a recibir comentarios de los padres que me preguntaban qué era eso de unos bloques de los que hablaban sus hijos y que ellos no llegaban terminar de comprender. Evidentemente, la nueva herramienta estaba llegando más allá del ámbito físico en que se desarrollaba.
También me preguntaba si este entusiasmo e interés por parte de los chicos se sostendría en el tiempo, con el pasar de los meses y los años. Una vez más, la respuesta llegó por sí sola: los chicos reclaman este espacio en el día a día de la escuela y siempre preguntan con preocupación “hasta qué grado van a poder seguir utilizándolo”. Aún con la inclusión y utilización de las pizarras digitales interactivas en las aulas, el interés y la motivación por utilizar E-Blocks no ha decaído entre nuestros niños. Este interés también se ha hecho presente ante la incorporación del software para Matemáticas y Español.
Como conclusión personal, y tal vez por tener una formación en Arte, revalorizo permanentemente la posibilidad de incorporar el juego a la práctica diaria de nuestros niños, como el modo más propio de la infancia para acercarse al conocimiento a través de la exploración. Del mismo modo, sostengo que el aprender a trabajar con otros con un objetivo en común aporta a nuestros niños la posibilidad de desarrollar habilidades sociales necesarias para la convivencia y la aceptación de la diferencia como factor enriquecedor y potenciador de la práctica personal. Estas son las dos premisas fundamentales por las que sigo eligiendo incorporar E-Blocks a mi práctica docente de cada día.
Resultados de la experiencia
Pudimos observar que todos los niños de la escuela se beneficiaron con el uso de la plataforma E-Blocks, tal como derivó de la percepción de las docentes de una mejor pronunciación y una mayor adquisición de vocabulario y estructuras por parte de los alumnos, comparados con los rendimientos de años anteriores. También notamos una mayor curiosidad por parte de los niños en cuanto a cómo deletrear palabras, actitud que se trasladó a Castellano y que fue reportada también por los padres como comportamientos observables en las casas.
Otro aspecto positivo respecto del software de Inglés es que E-Blocks funciona como un verdadero Laboratorio de Idiomas. A través del software los niños están expuestos a la pronunciación de hablantes nativos del idioma, lo que proporciona excelentes modelos no sólo de pronunciación sino también de entonación. Los niños repiten espontáneamente los vocablos y oraciones simples de cada unidad, como así también las expresiones de feedback presentes en el software como “You´re the best!” o “Try putting this block in another position”, logrando exactitud y precisión en la reproducción de sonidos, entonación, vocablos y estructuras.
Los chicos se manejan con total autonomía, desarrollando un verdadero rol central y protagonista para resolver las distintas situaciones problemáticas que plantea el software para generar aprendizajes significativos. El aspecto lúdico del software permite una relación diferente de los niños frente a las opciones incorrectas, revalorizando el rol del error en el proceso de aprender y motivando permanentemente a realizar nuevos intentos hasta construir la respuesta correcta.
El trabajo en equipo para resolver cada desafío, fomentando la cooperación y el enriquecimiento al interactuar con pares, es un beneficio adicional que ofrece E-Blocks, ya que promueve el respeto por el otro y la necesidad de lograr un resultado para todos, valorizando lo grupal sobre lo individual.